viernes, 30 de mayo de 2008

Ave nocturna


Es tu perfil de halcón el que persigo
en cada despertar, sobre mi almohada.
Es tu cuerpo el que sueño cada noche,
esperándote contra toda esperanza...
Eres el dueño, el señor de mi universo,
y no lo sabes. Te entregado mi alma.
Eres, por mi desgracia, amor perfecto:
yo te doy todo y tú no me das nada...

lunes, 26 de mayo de 2008

miércoles, 21 de mayo de 2008

Capri

Un rato de conversación, una simple y deliciosa charla en esta noche lluviosa. Charla, una vez más, a través del messenger, que ya se ha convertido en parte de mi vida. Como ya he dicho, mi ordenador comienza a parecer una parte vital de mí. Qué sería de nosotros si un pulso electromagnético viniera a devolvernos a los tiempos de antes, en los que se escribían cartas y simplemente se conversaba en la misma habitación...
Con las idas y venidas de diferentes temas ha surgido la idea de un verano ideal, o al menos, de un descanso ideal, y medio en broma he dicho que sería volver a Capri, una semana entera, y dedicarla al sol, playa y limoncello.
Evidentemente, no me gusta tomar el sol, la playa en Capri es limitada, y lo único que me quedaría sería sentarme en una terraza a beber limoncello mientras contemplo la caída de la tarde sobre el mar. (Que imagen más absolutamente decadente, ahora que lo pienso). Esas supuestas vacaciones tendrían otros alicientes: levantarme tarde, algunos días, para ir a holgazanear a la piazzetta de Capri; madrugar otros, para visitar Anacapri, o ir en motora a ver los faraglioni, o volver a la Grotta Azzurra...
De pronto, siento que no es demasiado importante volver o no, simplemente la posibilidad, la emoción de planear el viaje hace que me sienta un poco más viva, y con esperanzas.
Algún día, no sé cuando, escanearé las fotos de Capri, de mi primera vez en Capri, y las colgaré por aquí. Ahora me conformo con volver a hojear el albúm, con contemplar mi propia sonrisa bajo el cielo de Capri...

martes, 20 de mayo de 2008

Un café, por favor

Estoy medio dormida, la semana es dura en tierras toledanas, nada menos que la semana del Corpus, y yo estoy haciendo planes, quien vendrá, si iré a la procesión del jueves, (como no, en Toledo lo hacemos todo a lo grande: dos procesiones del Corpus, hala), quiero hacer fotos para colgarlas en Facebook, y quiero verla con más tranquilidad que el domingo, cuando las calles están llenas a rebosar de propios y extraños...
Quiero, quiero... Repaso la agenda, tendría que tener más vida social. Me he convertido en una ermitaña, casi sin quererlo, o casi queriéndolo, que es lo peor del caso. Estoy a gusto así, sola, con mis amigos del otro lado del ordenador, con los que charlo y tengo tanto en común...
Y entonces, pum, de repente, recuerdo que alguien prometió compartir un café conmigo. Y aunque estoy medio dormida, las ganas de pasar un rato en su compañía son mas fuertes que el reclamo silencioso de Mickey, mi gato, (o mejor decir, que yo soy suya), hacia la cama, y me siento y posteo con la esperanza de que lo lea mañana y me diga algo, yo que sé, una fecha de aquí a un mes... Y luego pienso en borrar la entrada, y me decido a dar al botón naranja que la publica, porque de verdad, de verdad, me apetece, necesito ese café...
Empiezo a comprender eso de "yo tenía una vida, pero internet se la comió"...

lunes, 19 de mayo de 2008

Y a todo esto...


...yo, flirteando casi sin darme cuenta, pero sintiendo que algo ha vuelto a su sitio, que sonrío al pensar en él... Inocente, despreocupada, con ese sol ardiente que me prende, aquí, en mitad del pecho, con un resplandor que no puedo evitar que me suba a los ojos... Tan sólo mencionarle, oir su nombre en otros labios, y el día vuelve a ser soleado y cálido, un día de playa, y sol, y agua marina... Y todo esto así, sin esperar nada.

Eso es amor, en mi lenguaje...

domingo, 18 de mayo de 2008

Breve pero intenso


Termina el fin de semana, se van mis parientes y el día, lluvioso y desapacible, parece más de otoño que de primavera. Parece mentira que ayer estuviéramos volando la cometa, (una cometa de plástico, de colores chillones, casi un homenaje al mal gusto, con la cola arco-iris y una mariquita como tema central), para disfrute de Vivi, que con apenas un año y dos meses ya dice "gato", y "agua", y "cão" (que es "perro" en portugués), y hace pitos hacia todo bicho viviente... Aprovechando el viento, hacíamos subir unos metros el artefacto, mientras ella, toda sombrero y gafas oscuras, como una veraneante en miniatura, levantaba los brazos en gesto de asombro, porque papá corría como un poseso de lado a lado del jardín para divertirla, mientras la "titia" sujetaba el hilo para obligar a aquella cosa de colores a subir...
Atesoramos esos momentos, porque cuando vuelva, en verano, ya habrá descubierto otras cosas que la asombrarán más, y el año que viene ya será capaz de explicar lo que quiere y lo que le gusta, y así irá cumpliendo esa ley inexorable que todo ser humano lleva escrita en los genes, y que es terrible y maravillosa a la vez. Y además, en mi caso, me temo, porque quizás no tenga hijos propios de los que guardar estos recuerdos, y me conforta la idea de la pequeña mano en la mía...

martes, 13 de mayo de 2008

¡Día de Queso!

He pensado que ya que los martes y 13 tienen tan mala fama entre el personal, voy a empezar a llenarlos de queso. Si, eso, lo que estais pensando. Ahí os los dejo, en el post de más arriba.

Ah, y que no me venga nadie con coplas tipo: "Los feos son más interesantes"... Eso es algo así como decir que todas las rubias somos tontas... Pongo un ejemplo: ¿una velada con Jean Paul Sartre o con uno de mis chicos? Simplemente es... soñar...

Pues eso.

lunes, 12 de mayo de 2008

Dormida


Hace unas cuatro noches me soñé entre tus brazos,
(la Primavera altera mi libido y mi sangre);
me desperté buscando tu cuerpo y tus caricias
y descubrí que estaba sola en mi propia cama.
Hay momentos nocturnos en los que tu recuerdo
me traspasa la piel como un hierro candente;
quisiera ser tu amante también de madrugada,
no soñar con tu amor, sino tenerlo al lado.

Imagen: "Dormida" de Claude-Marie Dubufe con filtro de Photoshop

domingo, 11 de mayo de 2008

10 de Mayo

Ayer hizo un día de El Greco, gris, lluvioso y desapacible. Caminamos bajo la lluvia, unas veces más intensa, tanto que tuvimos que refugiarnos en un bar, otras más suave, dulce. Pero en ningún momento fue un día triste o aburrido. No con una compañía como la de Nora. Por desgracia, los demás amigos no pudieron venir, aunque estuvieron presentes en nuestras conversaciones y en nuestro recuerdo. Se perdieron un Toledo de plata, charcos en el suelo como pedazos de espejo y toldos recién colocados para el próximo Corpus. No hubo mazapán. Por alguna broma cósmica, fue lo único que faltó para ser una tarde completamente toledana...
Espero, deseo, que se repita la experiencia. Y que no seamos sólo dos las que disfrutemos de las vistas bajo la lluvia. Espero, deseo, que seamos más y que haga sol.
La próxima será mejor.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Dos amigos, dos premios

Me temo que no estoy preparada para ésto... Hace ya unos días que Arcendo me encasquetó (con todas las letras), de forma sutil, el premio Anarco-onda Cachonda, (como ya le dije en su blog, me he esforzado para que este rinconcito parezca un salón de té, fino, delicado... y me plantan en la puerta un cartel de "te hemos pillado"...) En fin, para qué protestar, comienzan a conocerme...


Y por si no fuera bastante, Martha me entregó ayer el premio Premio Marcial Ruiz Escribano 2008. Y si miráis abajo, donde se encuentran las imágenes que ilustran ambos galardones, vereis que el retratado en éste no es otro que... ¡el Gañán!.....


Gracias a los dos. Me esforzaré más si cabe en llenar el blog de pajaritos, hadas y pericadas por el estilo. Pero me temo que a vosotros ya no os engaño más...




Photobucket Photobucket


lunes, 5 de mayo de 2008

Evocación

Con sus dedos marinos
mi amante de agua verde me acaricia,
y sus besos de sal llenan mis labios

domingo, 4 de mayo de 2008

Advertencia: no es un post alegre.


Casi ha terminado el Día de la Madre, que más de un sinsabor a dado a alguno que se olvidó de tal fecha, (lógico, por otra parte, ya que es una de esas festividades móviles, aunque ésta no es de las difíciles, véase si no el Corpus Christi), y yo, que ya he terminado de cumplir mis deberes como hija, pienso en lo de El Corte Inglés y en los que, tal día como hoy, no pueden pasar el día junto a la "autora de sus días", por encontrarse lejos, como mis hermanos; por causa de rencillas familiares, que llevan al distanciamiento; o por el motivo más terrible que me puedo imaginar: la muerte.
Creo haber dicho en alguna ocasión que, en mi caso, he sufrido la pérdida de mi padre, y puedo confesar sin orgullo que lo llevé bastante bien, sobre todo por mi madre, ya que era ella la que más perdía en este caso, al quedarse sola, y me volqué más en consolarla a ella que en mi propio dolor.
No puedo ni imaginar el día en que ella me deje. En realidad, NO QUIERO imaginarlo. Sé, tengo la certeza, de que lo superaré, porque todo en la vida, hasta el mayor dolor, se deja atrás en un momento u otro, pero prefiero hacer como que ignoro que este hecho tiene que producirse algún día y que lo sufriré sin remedio, a no ser que mi propia vida se haya extinguido antes. Y de su terrible peso sobre mí me da cuenta el que tenga más miedo de perderla que de morir yo.
Cuando estos pensamientos se apoderan de mi insomnio suelo presentir que el más eficiente remedio para mitigar ese dolor serían mis propios hijos, de tenerlos. Pienso en los amigos que ya pasaron por este trance, y hago dos listas: los que tienen su propia familia, y los que siguen, como yo, solos. El resultado es que aunque sé que en los dos casos sintieron el mismo amargo dolor, los que tenían hijos lo superaron de otra manera. Su madre, tan importante, ya no era LO MAS importante. Ahora había otra carne de su carne, no más cercana, pero más de ellos.
No sé porqué me he puesto a escribir y me ha salido una entrada tan terrible en un día tan feliz. Quizás porque tengo muy presentes a los que hoy no lo han celebrado, y porque he mirado a mi propia madre y la he visto cansada. Quizá sea el clima, tan cambiante estos días, que hace que se resienta de sus antiguas lesiones. Quizá. He ido a la cabecera y he cambiado el título, que era más luminoso, por éste que parece una etiqueta en un frasco de cicuta. No, este no es un post alegre.

jueves, 1 de mayo de 2008

Velero


Si yo pudiera
navegar por tus aguas,
vivirte en un instante, aunque doliera.
Hacerte ver el mundo por mis ojos,
llevarte al horizonte de la espera...
Si yo pudiera,
perseguiría tus sueños,
contaría contigo las estrellas...
Si yo pudiera...
Si tú quisieras..

Con un puñado de arena....

Me ha parecido tannnn bonito...